dimecres, 23 de desembre del 2015

OLOR A INFÀNCIA

Nevada en 1960.Escoles i depòsit d'aigua

       
             Encara que era tard per eixir, vaig decidir fer-ho. Pegar un passeig per estirar les cames, per retrobar-se amb algú. En creuar el portal el fred em val colpejar a la cara nua, amb un gest de reflex la vaig baixar i em vaig arrupir un poc. A mesura que camejava absort en els meus pensaments, qüestions de feina que en aquells moments no podia allunyar..., la gelor s’agarrava a aquelles parts nues. De sobte em va arribar una olor coneguda. Quan de temps feia que no me n’adonava? Era una olor entranyable, una olor de acolliment. Era olor a calor, a velades al racó del foc. Era l’olor al recés dels pares, a sentir-se volgut. Olor a històries llunyanes, a seguretat. A nits passades, a infància. Era la olor de llenya cremada, a llar. Eixe olor que amb el fum s’estén per tot, envaeix els carrers i les places, amera portals i façanes. Eixe olor a xemeneia, a poble... Era hora de tornar i ho faig amb la satisfacció de haver recuperat aquella sensació passada, quasi oblidada, i amb l’orgull d’haver-la reviscut. He decidit eixir més a sovint per retrobar-me amb tota esta oblidada fragància.

divendres, 11 de desembre del 2015

EL CUERPO SIN VIDA DEL FRANCÉS HALLADO EN BENILLOBA

      Amb este títol apareix un article en el programa de festes de 2015 escrit per Olivier Sanz. Olivier es un francés, resident en Nimes,i que també té  la nacionalitat espanyola per ser net d'un Benillober que a principis del Segle XX va emigrar a França. Ell continua estimant la seua terra d'origen, periòdicament ens visita i a més és un grand especialista en les genealogies del nostre poble. Però llegim este interessant estudi en el qual averigua moltes coses sobre un succés tràgic que ocorregué en Benilloba en 1763.

                El cuerpo sin vida del francés
hallado en Benilloba ya tiene su historia…

Buscando a mis antepasados en los libros sacramentales de Benilloba, encontré por casualidad una partida de defunción, que llamó mi atención: un francés fue hallado, hace más de 250 años, asesinado cerca del río. ¿Quién era? ¿De dónde venía? ¿Qué hacía en Benilloba? ¿Cómo y por qué lo habían asesinado? Había muchas preguntas y un solo dato para empezar mi investigación: su partida de sepelio.

La escena del crimen…

El testimonio detallado de los hechos que hizo Don Joseph Serra, presbítero, natural de Carcagente (Valencia) i encargado de la rectoría de Benilloba desde hacía siete años, resultó fundamental. Averiguamos así que el domingo 30 de enero de 1763, después del mediodía, encontraron en la partida dels Quarts, el cuerpo sin vida de un hombre en un desaguadero al Río Frainos, cerca del camino que va de Benilloba a Cocentaina. Examinándolo, pudieron identificarlo a pesar de las varias heridas que tenía en la cabeza y que no dejaban lugar a duda: lo habían asesinado a  golpes en el camino – posiblemente en una emboscada –, y lanzado allí.

Con la ayuda de Enrique Morrió, pienso que he localizado la escena del crimen en el antiguo camino que va de Benilloba a Cocentaina, cerca de la Fuente de la Teulería, donde aún se conserva, escondido entre la vegetación, un antiguo desaguadero.

La víctima…

Las informaciones detalladas por el Rector son tan precisas que nos llevan a pensar que la víctima viajaba con sus documentos de identidad. A pesar de los errores de lectura y transcripción del francés al castellano, el rigor profesional del párroco es tal que, más de 250 años más tarde, se puede identificar precisamente el lugar de nacimiento de la víctima: Pierre Laveyssière, bautizado en la iglesia parroquial de San Ferreol de Ally, donde había nacido en la aldea de Fages, en la antigua provincia de Auvernia (actual departamento francés del Cantal). Había recorrido más de 1.000 kilómetros para venir morir a Benilloba.

Encontrar su fecha de nacimiento en los libros sacramentales de Ally resultó un poco más complicado. Si se elimina a todos los Pierre Laveyssière por los cuales tenemos una prueba de vida después de 1763, la víctima, nacida el 20 de julio de 1714 y bautizada el día siguiente, debía tener 48 años. Apodado Veto, no era un viajero cualquiera, la gente lo conocía muy bien en Benilloba. Designado como mozo, era buhonero, un hombre que trabaja en un oficio humilde. Trataba con listas y quincalla nos dice la partida, es decir que comerciaba con telas y cueros y con objetos de metal de pequeño valor (agujas, tijeras, etc.).

         Los habitantes del Macizo Central francés fueron ante todo un pueblo emigrante. El flujo migratorio de los auverneses con destino a España está constatado durante toda la Edad Moderna, multiplicándose las referencias documentales de manera significativa en los siglos XVII y XVIII. A causa de un fuerte crecimiento demográfico, el hambre y la miseria empujaban a los hombres a buscar sustento lejos de sus casas familiares. Los emigrantes auverneses trabajarán en todo tipo de tareas, pero en la que adquirirán más fama y prestigio será en el trabajo del cobre (caldereros), organizándose incluso empresas privadas para trasladar a los emigrantes temporales de Francia a España y viceversa.

                                                                          

Olivier David Sanz Sauzet
Nimes (Francia), a 30 de abril de 2015



Quinque Libri de Benilloba QL-06 (1757-1786), folio 284 recto.
 Transcripció del text original
[en margen] Pedro Laviciera ó La Viceira, frances. - Cuerpo - Muerte Violenta.
En treinta y uno de Enero de mil setecientos sesenta y tres fue enterrado en esta Yglessia de Benilloba Pedro La Visiera, ó Laviseira frances natural de Afacha Provincia de Obernia Parrochia de Alles, mozo, que tratava con listas, y alguna quincalla, llamavanle comunme(n)te Veto, á quien, en el dia antecedente treinta del mismo despues de medio dia encontraron muerto con algunas heridas en la cabeza en una desaguadera corr(ien).te al Río de esta Villa dentro un golfito de la misma, sita en la partida dicha dels Quarts cerca del Camino que de esta Villa vá á la de Cosentayna: Y despues de pasadas veinte y quatro horas se le hizo el entierro con los mismos actos funerales de estilo de esta Parrochia con asistencia del Vic(ari).o y del infra escrito Rector, aviendo sido enterrado en la Sepultura Comun de esta d(ic)ha Yglessia. [firmado] D(o)n. Joseph Serra Rector de Benilloba